Marissa es prisionera en La Pradera, donde animan a Hanna a aceptar su nueva identidad como Mia Wolff. Para ello tendrá que hacer luto por Erik, y Terri quiere acelerar el proceso. Marissa escapa y convence a Hanna de que huyan, pero Clara se interpone. Clara dispara a Marissa y le dice a Carmichael que ha sido Hanna para que Marissa no las secuestrara. Hanna es aceptada de nuevo en La Pradera.