Riggs y Murtaugh atienden a una queja por ruidos en una fiesta del boxeador Ronald Dawson en las colinas de Hollywood. Pronto se ven involucrados en un caso de tráfico ilegal de armas de alta tecnología, un caso que se vuelve personal para Riggs cuando descubre que uno de los objetivos es una mujer embarazada que le recuerda a su mujer.