Earl, tachando la mala acción 202 de su lista, le devuelve a un joven la cartera que le robó en los servicios de una gasolinera, en el que tenía el dinero para su luna de miel. Para que éste pueda disfrutar de ella, le sustituye durante una semana en su trabajo en una hamburguesería, donde se topará con un jefe autoritario y tiránico. Curiosamente, a pesar de que no sólo trata mal a sus empleados, sino que también es un mal ciudadano y mantiene una relación a dos bandas, el karma no le ha castigado aún.