Tras cruzarse con una hermosa mujer, de paso por el pueblo, Chris pierde repentinamente la voz. Parece ser que el único modo de recuperarla es acostarse con la mujer más bella de Cicely: Maggie, claro. Aprovechando que Rick está fuera, Chris invita a Maggie a cenar y la trata como a una reina. Cuando Joel, intentando evitar lo que se avecina, le revela a Maggie las intenciones del afónico locutor, provoca que ésta, dispuesta a demostrar su feminidad a toda costa, se declare decidida a hacer que Chris recupere la voz. Cuando llega la noche, todo el pueblo se agolpa frente a la puerta de su casa, esperando el desenlace de tan inesperada relación…