Tras terminar de pagarle a Maurice los plazos por la propiedad de su tienda, Ruth-Anne aprovecha que se ha convertido en la única dueña para hacer cambios. Pero Maurice no parece aceptar que la situación ha cambiado. Ambos se enzarzarán en una ridícula disputa en la que el más perjudicado resultará ser Ed, ya que tanto Maurice como Ruth-Anne le exigirán que deje de hacer trabajos para el otro. Mientras tanto, Chris se retira un par de semanas a un monasterio para centrarse en sus meditaciones y se ve extrañamente atraído por uno de los monjes. Joel, mientras tanto, se muestra desconcertado por la falta de pacientes en su consulta.