Una amiga que también es miembro del programa pide la ayuda de Banks para llevar a su esposo a rehabilitación, pero el caso se complica por el hecho de que no solo es un presentador de noticias, sino un portavoz nacional de sobriedad, y en medio de un rescate que debe ser completamente confidencial, Banks descubre que está lidiando con problemas personales que lo afectan a él y a su cliente.