A pesar de los temores y objeciones de todos, Eddie quiere tratar de salvar el alma del niño racista que ha estado aterrorizando al Complejo. Vera lucha entre su lealtad a su madre y su profecía, y sus crecientes sentimientos por Eddie. Cal no puede permanecer en la negación y esconderse de su trauma, por lo que decide arrastrar a su familia de vuelta al Complejo, haciendo que Mary tema por su futuro juntos.