Con el descubrimiento de un cadáver, Al y su equipo son convocados en el sanatorio Queen Park, un hospital mental que fue abandonado a raíz de los espeluznantes crímenes perpetrados por un psiquiatra. Mientras Carrie interroga al último residente del centro, un vagabundo, Nina identifica a la víctima como Peter Suderman, un cazafantasmas que trabajaba en la compañía Spirit Trekkers. A pesar de que la cámara de imagen térmica encontrada en la escena del crimen no proporciona una imagen clara de su asesino, una grabadora de voz revela que Suderman estaba hablando con alguien antes de morir. Así que, mientras el estafador socio de Suderman sugiere que la otra persona que había en el sanatorio podría ser el estudiante universitario y antiguo empleado Denny Moskin, los detectives empiezan a investigar a los clientes de Suderman.
Aún no se han agregado bandas sonoras al programa.