Tara decide registrarse en un centro de hospitalización que se especializa en la disociación. Allí, Tara conoce a un nuevo médico, el Dr. Holden, un experto carismático, que la empuja a recuperar los recuerdos perdidos. La instalación también tiene grupos de apoyo para otras personas significativas, pero Max es cauteloso. Mientras Tara se esfuerza por profundizar en su pasado, sus alters se resisten a permitir que la verdad salga a la superficie, y Max se entera de que tendrá que ser más fuerte que nunca para ayudar a Tara a dar el siguiente paso en su recuperación.