Con la ayuda de Max y el Dr. Holden, Tara se encuentra cara a cara con una persona importante de su pasado. Esta reunión, aunque difícil, deja a Tara sintiéndose conciliadora y expansiva. Marshall finalmente se reconcilia con Tara y le da todo su apoyo. La familia, ahora reunida por primera vez desde que Tara se registró en el hospital, decide participar en una tradición familiar: los bolos, pero cuando Tara mira a su alrededor a su familia, se da cuenta de que no es quien es a pesar de sus alters, sino DEBIDO a ellos.