En el Hampshire más oscuro, Becky pasa sus días como institutriz de las hijas descuidadas de Sir Pitt Crawley. El apuesto hijo menor de su empleador, Rawdon, hace todo lo posible para interesar a Becky en un coqueteo. Pero la ambición de Becky es entrar en los buenos libros de su empleador, y pronto es promovida a la posición de secretaria indispensable de Sir Pitt.