Sarah está encantada de conocer la creciente amistad de su hijo con Jonathan y, agradecida por la fuerte influencia masculina en la vida de Fraser, los anima a pasar más tiempo juntos, incluso si Maggie no lo entiende. Richard usa un viaje de caza de padre e hija para meterse en la cabeza de Caitlin. Más tarde, Sarah recibe una llamada telefónica que cambiará para siempre la vida en la base.