La amiga de Isabel, Joyce, le pide a Walter que encuentre a los hombres que asesinaron a su padre, un aficionado a los hipódromos. Con la ayuda de algunos susurros de caballos, Walter descubre vínculos con una herencia que Joyce debía recibir de su padre, y con algunos misteriosos hombres en la pista que Walter sospecha que están involucrados en la muerte de su padre.